Al empezar a prepararnos para cazar fue cuando me di cuanta y pensé…YA LA HE CAGADO! Sin cartuchos y para colmo del calibre 20! llamé al guarda y menos mal que él tenía en el cortijo unas cajas, sobre la marcha me trajo dos cajas y gracias a él pude echar un buen día de caza.

Empezamos en unos juncos, sabiendo que no tendrían muchos conejos porque en años anteriores después de llover los conejos están encerrados “los conejos no quieren las junqueras con agua” y gracias al trabajo de los perros nos pudimos quedar con unos cuantos.

 

Después cazamos un mechón no muy grande de mata coscoja y en este echamos el día de caza.

Los perros se portaron de categoría, los adultos y jóvenes de la temporada pasada me hicieron vivir lances de ensueño, demostrando lo que tienen dentro, una afición y una nariz dignas de elogio protagonizando unas ladras increíbles.

Y los cachorros al ritmo que van, seguro que serán grandes perros de caza y me darán bastantes satisfacciones, es ya y me las dan jajaja