La mañana comenzó fresca, casi fría, pero al mismo tiempo que entraba el día, iba subiendo la temperatura, casi parecía que estaba cazando en verano en vez de estar cazando en otoño.

En el coto no ha caído ni una gota de agua y los pastos están que crujen lo mismo que en verano, pues, esto les da ventaja a los conejos y les pasa factura a los perros.

Los cuales han terminado la jornada de caza con buena nota, eso si, algunos con heridas en las patas y con alguna uña rota.

Esta semana hemos cazado solo las orillas para no molestar a las perdices, pues no se como estará el coto de conejos, donde yo he cazado la densidad no es mala, pero tampoco muy buena.

La verdad es que para ser el primer día de esta temporada y el primer día de varios cachorros, he venido súper contento.