El comienzo no pudo ser mejor, primero entremos los tres en un mechón muy espeso para que los perros fogaran, pues no nos había dado tiempo a llegar, cuando ya salía una cachorrona Saeta, con un conejo pillado a diente por ella.

Después nos separemos José y yo, para dirigirnos a un mechón mas grande y mucho mas claro, no se si es que en este mechón no hay conejos o es que con tanto pasto y tan alto, los perros llevan mucho ruido y los conejos se encierran, el caso es que José a echo muchos Km y a tirado pocos conejos.

Los perros se han portado de categoría, cazando mucho y bien, pero con pocos conejos.

Ya he quedado con José para echar otro rato en Octubre, espero que el próximo día salga la cosa mejor. 

 

 

 

 

Cristóbal llegando a los coches con el último conejo tirado del día.

 

 

 

 

 

 

 

Cristóbal y José con la percha.