He disfrutado muchísimo, las matas son tan grandes que los perros se les escuchaba latir los rastros de los conejos movidos como si estuvieran cazando en barrancos.
3 de los conejos pillados a diente han sido después de llevar minutos dándole al rastro, una verdadera gozada.
Conejos señalados desde fuera de las matas, otros a muestra, en esta jornada de caza a habido lances de todas las maneras.

Ya veréis las fotos que he podido hacer de los cobros de las perras, alguno a dúo y a los demás se puede ver la nobleza de las perras.