Ya echaba yo de menos poder levantar vuelo con mis alas y hoy he tenido que volar (poco, por no decir na!) para poder llegar al puño y allí tenía mi recompensa (pollito rico, rico, rico!). Podía haber intentado escapar pero…..

Yo se que Ignacio está muy contento con mi evolución y carácter (se lo noto en la cara! jejeje). Yo en agradecimiento con lo bien que lo está haciendo conmigo estoy saltando al puño, “según él sin bajarme de peso” ¿este tío es que me ve gorda???? Pues me da de comer todos los días hasta que me arto!!! ¿Será que me va a restringir la comida??? Jum, jum ¡No me fío de este tío!!!